domingo, 22 de julio de 2012

1-Gambas

Joder, ponerte Aután en los labios no? Un beso a prueba de mosquitos.

Bueno, esto comienza. El verano ha comenzado para mí hace apenas semana y media, y de momento no va nada mal. Digo de momento porque quien sabe, quizás me han caducado los puntos moviestar y ya no me puedo pillar nada "guapo". Pero realmente pinta bien, tan brillante que creo que tendré que usar gafas de sol.

Joder, Dalí puto loco no? Ahora estoy leyéndole y vaya vaya, menudo tío. En "los cornudos del viejo arte moderno" empieza a despotricar de forma muy sutil contra los artistas del modernismo (en la que actualidad consideramos pasados de moda, menuda paradoja) diciendo, en resumidas cuentas que no son mas que unos nuevos renacentistas que no saben pintar, esculpir o arquitectuar (toma nueva palabra) Mola mucho, aunque tienes que estar delante del pc para enterarte de todas las referencias a las que apela. Creo que al fin y al cabo, se lo merece, el despotricar un poco.

Con dinero se pueden hacer muchas cosas. Quizás demasiadas. Que una cosa tan simple como el dinero haga manejar el mundo me da un poco de mal rollo. "Hay gente con mucho dinero pero que tiene muy mala salud"-----> Claro claro, variables correladas, no te jode. Restarle importancia no nos hará vivir mejor. Tampoco obcecarnos con él. Que guapo que soy, joder.

Valencia es un pueblo grande, para que nos vamos a engañar, aquí nunca pasa nada. Los modernos a la Araña o a la 3 con kostrosx y los tecno de moda, y los pijos a mya y demás discotecas. Los skaters al plaza, el sol en su sitio y Rita en el poder. Es una buena ciudad para vivir tu vejez si quieres vivir en un sitio tranquilo y un Fnac cerca.

Spotify me ha jodido, me ha trastocado la cuenta y me ha borrado mis playlists y mis favoritos, putos cabrones. A ver si lo arreglo

American Psycho no es más que un reflejo de nuestra realidad. Quiero decir que a veces, quizás más de lo normal, podemos llegar a pensar cosas muy feas y malas de la gente que nos rodea, sean o no amigos, de nuestros compañeros de clase o trabajo, nuestros amigos de la infancia o nuestras parejas. También queremos aparentar más de lo que somos, queremos aparentar ser mejores estudiantes, mejores skaters, mejores amantes, no por nosotros, que también, sino para que los otros nos tengan envidia. Es algo tan de los humanos que acabamos por obviarlo.Tanto amor que acabas odiando. Tanto odio que acabas amando. Es una película para verla dos veces, quizás más.

Me encantan las gambas fresquitas.